Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.
Guía Práctica de Feng Shui moderno para Arquitectos e Interioristas ¿Tiene sentido aplicarlo?
08 enero, 2025
El Feng Shui es una filosofía ancestral china que busca armonizar los espacios en los que vivimos con las energías del entorno. En la arquitectura y el interiorismo, su aplicación moderna permite diseñar espacios que no solo sean funcionales y estéticos, sino también equilibrados energéticamente. Aunque a muchos les pueda parecer algo misterioso, en realidad el Feng Shui se basa en aplicar cierta lógica y sentido común para sacarle el máximo partido a cada uno de los espacios. Esta guía te introduce al Feng Shui y te proporciona claves prácticas para incorporarlo en tus proyectos.
¿Qué es el Feng Shui? ¿Tiene algún sentido aplicarlo?
En su esencia, el Feng Shui (que significa «viento y agua») estudia el flujo de energía o chi en un espacio. Su objetivo es optimizar este flujo para promover el bienestar, la prosperidad y la armonía de quienes lo habitan. Esto se logra a través de la disposición de muebles, la orientación de los espacios, la distribución de las estancias, los materiales y los colores. Algunas filosofías modernas se basan en las técnicas del Feng Shui, como por ejemplo el archiconocido método de organización de Marie Kondo, que enfatiza la importancia de mantener solo aquellos objetos que «despierten alegría» para fomentar un ambiente más equilibrado y armónico.
El Feng Shui tiene sus raíces en filosofías tradicionales y conceptos energéticos que no están respaldados por evidencia científica convencional. Sin embargo, muchos de sus principios, como la importancia de la luz natural, la organización del espacio o el uso de materiales naturales, están alineados con conceptos psicológicos y de diseño y distribución que promueven el bienestar y la comodidad de las personas. Por tanto, su aplicación moderna puede integrarse de manera efectiva con enfoques basados en la evidencia para mejorar los entornos habitables.
Principios fundamentales del Feng Shui en diseño y arquitectura
- El Chi: Es la energía vital que circula en el entorno, aunque también podríamos definirlo como el conjunto de sensaciones que nos evoca un espacio o estancia cuando lo recorremos. Un espacio debe facilitar su libre flujo, evitando estancamientos o corrientes excesivas.
- El Yin y el Yang: Representan el equilibrio entre energías opuestas. En el diseño, esto se traduce en la combinación de elementos oscuros y claros, materiales suaves y duros, espacios servidores y servidos, etc.
- Los Cinco Elementos: Madera, fuego, tierra, metal y agua. Cada uno tiene características propias que pueden reforzar o equilibrar un espacio dependiendo del uso que tenga:
- Madera: crecimiento y vitalidad.
- Fuego: pasión y energía.
- Tierra: estabilidad y seguridad.
- Metal: claridad y precisión.
- Agua: tranquilidad y flujo.
- El Bagua: Un mapa energético que divide un espacio en áreas asociadas con aspectos de la vida, como la salud, la prosperidad o las relaciones. Se utiliza para guiar el diseño y la decoración.
Algunas claves prácticas para aplicar el Feng Shui en arquitectura e interiorismo
1. Distribución del espacio
- Entrada principal: Es la «boca del chi», por lo que debe ser acogedora, bien iluminada y libre de obstrucciones. Recuerda que la primera impresión es fundamental.
- Flujo de energía (circulaciones): Asegúrate de que los pasillos y puertas permitan un flujo fluido, sin muebles que bloqueen el paso.
¿Te gustaría representar el equilibrio del Feng Shui de tus diseños arquitectónicos en increíbles renders hiperrealistas? Descubre el Curso de 3ds Max + Inteligencia Artificial en The Factory School y lleva tus proyectos al siguiente nivel.
2. Selección de materiales y colores
- Elige materiales naturales como madera, piedra o tejidos orgánicos para potenciar la conexión con la naturaleza.
- Los colores deben equilibrarse según el Bagua, por ejemplo, tonos verdes y marrones en áreas de crecimiento o azules en zonas de calma.
3. Iluminación y ventilación
- Maximiza la luz natural para promover energía positiva.
- Usa cortinas livianas que permitan el paso de luz y aire.
4. Composición del espacio y eliminación del desorden
- Mantén los espacios limpios y organizados. El desorden bloquea el flujo del chi y genera sensación de caos.
- Para componer el espacio en alzado, traza una línea imaginaria a media altura (generalmente a un tercio de la altura de la pared). Bajo esta línea tendremos todo el mobiliario de almacenamiento, evitando estanterías altas, cajas, etc, sobre la misma. La pared sobre la línea queda reservada para cuadros y objetos decorativos.
4. Posicionamiento de muebles
- Camas y escritorios: Deben estar en una «posición de mando», bien anclados a una pared principal y con vista a la puerta pero sin estar directamente alineados con ella.
- Sofás y sillas: Deben facilitar la comunicación y la sensación de seguridad.
5. Incorporación de los cinco elementos
- Integra cada elemento de forma equilibrada, por ejemplo, una planta (madera), una vela (fuego), un jarrón de cerámica (tierra), una escultura de metal y una fuente (agua).
Algunas claves del Feng Shui por estancias
Salones
- Ubicación: Ha de estar en el centro de la vivienda, ya que es ancla de casa como habitación más importante.
- Distribución: Crea un ambiente acogedor y equilibrado. Coloca los sofás y asientos formando un círculo cerrado y evita respaldos a puertas o ventanas. Permite una circulación del chi fluida.
- Elementos: Integra los cinco elementos mediante decoración, como cojines, plantas, velas y esculturas.
- Iluminación: Combina luz natural y artificial para adaptarte a diferentes momentos del día.
- Sillones: Conforma un círculo social compensado con sillones y sofás.
- Mesas bajas: Coloca una mesa baja en el centro del salón para dar unidad al círculo social.
Cocinas
- Equilibrio: Intenta evitar que los elementos agua (fregadero o frigorífico) y fuego (fogones o vitro) no estén demasiado cerca o directamente contiguos.
- Orden: Mantén superficies limpias y utensilios organizados para un flujo energético adecuado.
- Colores: Usa tonos tierra o blancos para fomentar la claridad y estabilidad.
Dormitorios
- Ubicación: Lejos de la entrada y de las zonas públicas, preferiblemente al fondo de la vivienda.
- Cama: Coloca la cama en una posición de mando, evitando alinearla directamente con la puerta. Usa cabeceros sólidos para mayor estabilidad. No la sitúes en paredes inclinadas. Intenta que siempre sea accesible por ambos lados, incluso si es individual.
- Decoración: Evita espejos enfrentados a la cama y opta por colores relajantes como azules o beige.
- Tecnología: Minimiza el uso de dispositivos electrónicos para promover un sueño reparador.
Baños
- Ubicación: Sitúa los cuartos de baño lo más lejos posible del resto de estancias, y nunca en las líneas visuales principales de la casa.
- Flujo de energía: Mantén siempre la puerta cerrada y el asiento del inodoro bajado para evitar la pérdida de energía.
- Colores: Usa tonos claros, como blancos o pasteles, para transmitir limpieza y frescura.
- Elementos: Agrega plantas o elementos decorativos de madera para equilibrar el exceso de agua.
Conclusión
El Feng Shui es una herramienta útil para arquitectos e interioristas que deseen crear espacios que equilibren funcionalidad, estética y bienestar. Aunque sus raíces son milenarias, su aplicación moderna es perfectamente compatible con las tendencias actuales de diseño y sostenibilidad, permitiendo abordar reflexiones que nos ayudarán a tomar las decisiones más adecuadas en cada situación.
También te puede interesar:
Comentarios
Deja tu comentario
Suscríbete a nuestra newsletter
Te mantendremos informado de nuestras novedades.