Diferencias entre Ingenieros y Arquitectos: una rivalidad histórica

En la industria de la construcción, los proyectos generalmente requieren el conocimiento y la comprensión de la ingeniería civil y la arquitectura. Estas dos importantes disciplinas son las que se ocupan del proceso de creación de estructuras, como edificios, aeropuertos, iglesias y casas. Sin embargo, entre ambos sectores parece haber una especie de rivalidad histórica por determinar quién es más importante en el desarrollo de un proyecto.

Ambas profesiones tienen funciones que son esenciales en cualquier trabajo de construcción y se apoyan la una en la otra. Y es que, estas dos profesiones tienen ciertos puntos en común que las hacen similares. Sin embargo, hay diferencias claras entre la ingeniería civil y la arquitectura. De hecho, tienen roles bien definidos que los hacen distinguibles entre sí.

Tanto la ingeniería civil como la arquitectura están involucradas en la planificación y el diseño de estructuras. Sin embargo, la arquitectura se centra más en la funcionalidad espacial y la estética del trabajo de desarrollo y está más preocupada por el arte, el aspecto, la sensación y la funcionalidad del diseño. Evidentemente, una sola persona no puede encargarse de todo (diseño, fotos, materiales, planimetría, etc) aunque obviamente debe tener un buen conocimiento sobre todo ello.

Por su parte, la ingeniería civil es un campo algo más amplio. Se concentra en «ingeniar soluciones» o hacer viables esas ideas. Dicho de otra manera, el ingeniero se encarga de los elementos estructurales del diseño, asegurándose de que la estructura pueda soportar condiciones normales y extremas.

A pesar de que los ingenieros civiles están involucrados en el proceso de diseño, los arquitectos asumen el papel principal en términos del diseño de la estructura. Al fin y al cabo los arquitectos son los que deben pensar en cuáles son las necesidades de las personas para luego diseñar espacios que cumplan con esas necesidades.

El arquitecto, por tanto, iniciará y creará el diseño, incluyendo la forma, el color y los espacios del trabajo de desarrollo, luego los ingenieros civiles serán los que procederán a analizar y encontrar formas de hacer posible el diseño de la construcción. Esto supone desde encontrar los materiales adecuados a sugerir modificaciones y alteraciones o evaluar la integridad estructural para transformar la visión del arquitecto en realidad.

En resumen, la principal preocupación de la arquitectura es diseñar el trabajo de desarrollo, mientras que la responsabilidad de la ingeniería civil es garantizar que el diseño se pueda implementar de una manera segura y confiable. Sin una de las dos figuras, el proyecto sería inviable. Por tanto, ambos son completamente imprescindibles.

Es cierto que los ingenieros civiles y los arquitectos a veces pueden superponerse entre sí, pero una buena relación entre las dos profesiones hará que el trabajo de construcción sea más efectivo y exitoso. Al fin y al cabo, el arquitecto modifica el entorno humano y el ingeniero hace lo propio con el entorno físico.

Dicho esto, siempre es bueno tomarse la rivalidad con humor. Se podría decir que esta histórica lucha es simplemente una pelea de egos por ver quien es más dominante. Sin embargo, hoy día ambos sectores saben perfectamente que tanto arquitectura como ingeniería son fundamentales.

Mientras uno sabrá más de iluminación, acústica, ergonomía, diseño, proporción o simetría, el otro sabrá mucho más sobre materiales, estructuras, esfuerzos, resistencia de materiales y propiedades mecánicas del suelo. Por tanto, digamos: ¡No a la guerra!

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