Consejos para realizar tu portfolio de arquitectura

Todos estamos de acuerdo en que una de las claves para conseguir empleo en el mundo de la arquitectura es contar con un portafolio en condiciones. Es necesario conocer la manera correcta de realizarlo, ya que es algo que nadie nos cuenta cuando estamos estudiando y para poder optar a las más importantes ofertas de trabajo es esencial saber realizar tu portafolio de una manera profesional.

Hemos recopilado todo lo que consideramos importante y creemos que puede venirte bien a la hora de realizar tu portafolio con una calidad de un gran profesional de la arquitectura.

Conoce a tu público 

Es necesario que conozcas a tu público, ya sea un cliente, un estudio de arquitectura al que estés aplicando… etc. Lo importante es recopilar la mayor cantidad de información posible. Para esto puedes plantearte preguntas como ¿Qué tipo de proyecto voy a realizar? ¿Qué software usan? ¿Trabajo en local o internacional?

Para ello puedes intentar contactar con los empleados o implicados en el proyecto y enterarte de alguna forma qué es lo que están buscando y cuales son sus problemas para poder plantearles directamente las soluciones. Eso siempre es un plus que jugará a tu favor.

Documenta bien tus trabajos  

Sabemos que es muy importante un buen formato y diseño de portafolio, pero consideramos que lo más importante es tener todo el trabajo que incluyas bien controlado y documentado. Para ello deberás añadir cualquier documento realizado físicamente, ya sean fotos, ilustraciones, maquetas, bocetos… etc.

Es por esto que es crucial que documentes todo muy bien y lo guardes en un lugar seguro con copias de seguridad, es decir si lo guardas todo en un disco duro, no dudes en hacer un back-up en otro sitio como otro disco duro, un ordenador… etc. Lo recomendable es guardarlo en tres ubicaciones diferentes para así tener seguridad a la hora de conservarlo (disco duro, ordenador y nube, por ejemplo) y recuerda, nunca son demasiadas copias de seguridad.

Presta atención al diseño  

Por muy buenos que sean los trabajos que presentes en tu portafolio si el diseño no acompaña es probable que no le presten la atención que se merece. Es por esto que te recomendamos unas pautas básicas que deberás tener en cuenta a la hora de elaborar un buen diseño: Creatividad, homogeneidad en el diseño, sencillez y marca personal. Esta última es más complicada pero si puedes lograr crearte una imagen corporativa o marca personal, le darás un toque muy profesional al portafolio.

No utilices un solo portafolio para todo  

Enviar una y otra vez el mismo portafolio, sea cual sea el trabajo al que aplicas, es un error. Lo recomendables es crear diferentes portafolios dependiendo de la empresa o trabajo al que se aplique y dentro del mismo, dependiendo de la fase del proceso de selección en el que te encuentres. No te asustes, no se trata de realizar muchos diferentes si no más bien de adaptar un diseño a las diferentes necesidades que te vayan surgiendo, copiando, reordenando o eliminando proyectos dejando los más relevantes para tu solicitud.

Este consejo se debe a que de esta forma centras tu candidatura de manera seria, enfocada solamente a los proyectos en los que estará interesada la persona que te vaya a contratar evitando así la confusión y centrándote en lo que puedes aportar realmente al proyecto o a la empresa.

Es por esto que también es importante, dependiendo de la fase del proceso de selección, que conozcas estos tres tipos de portafolio que se vienen utilizando en los procesos:

1. Two-Page Portfolio

Se utiliza para un primer contacto con la empresa cliente, se trata de impresionar al empleador con tan solo dos páginas. Esto se debe a que a diario reciben numeroso portafolios muy extensos que rara vez se paran a leer .

2. STAR Portfolio

Este es usado en las entrevistas, sobretodo para dar una buena primera impresión asegurada. Se suele utilizar en posteriores fases del proceso de contratación. El significado de este término, aunque parezca que procede de estrella, proviene de: Situación, Tarea, Acción y Resultado. Este tipo de portfolio suele estar compuesto de más de diez páginas en las que se destacan los puntos fuertes de cómo solucionaste algún problema de un proyecto exitoso.

3. El portafolio para Entrevistas

Es el portafolio estándar que todos usamos, la recopilación de tus trabajos más destacados. Aunque estés tentado de utilizar siempre el mismo, te recomendamos encarecidamente que lo ajustes a cada candidatura mediante la personalización que te comentamos más arriba.

Métodos de envío y formato  

Además de estos consejos por último pero no menos importante te aconsejamos sobre la correcta presentación de tu portfolio, para ello deberás tener en cuenta las siguientes premisas dependiendo del formato en el que lo vayas a presentar:

Impresión

Sabemos que lo normal es llevar el portafolio en un ordenador, disco externo, o enviarlo por mail. Pero a la hora de ir a una entrevista, puede que no tengan medios en ese momento para reproducirlo o tu equipo sea incompatible… pueden fallar muchas cosas y lo mejor que puedes hacer para crear una buena impresión y asegurarte de que ven los trabajos que tú quieras enseñarles es llevar un portafolio impreso a buena calidad. Hay muchos sitios donde puedes conseguir una buena impresión a una calidad y precio muy competentes. En caso de tener esta opción de portafolio, lo que recomendamos es guardarlo para ti y enseñarlo en los casos que sea necesario, nunca enviarlo salvo algún caso muy excepcional.

Envío por correo electrónico

Lo mejor en estos casos es redactar una carta de presentación como cuerpo del email y adjuntar aparte el archivo del portafolio. Es importante prestar atención al asunto, no redactar frases muy complejas en él, si no ser claro y conciso. Para ello bastará con especificar tu nombre y archivos que adjuntas para que la persona a la que va dirigido pueda hacerse una idea del contenido.

Con estos consejos esperamos haberte ayudado a mejorar tu portfolio, o al menos animarte a perfeccionar el que ya tengas.