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Autora: Federica Asaro – Formadora de Visualización Arquitectónica
- Las vertientes que han definido las raíces históricas de la visualización arquitectónica son la científica, la artística y la técnica
La visualización arquitectónica se fundamenta en tres grandes disciplinas (científica, artística y técnica) que sientan las bases de la relación que el hombre ha desarrollado, desde los inicios de las civilizaciones, con las imágenes del mundo exterior.
Desde siempre, el hombre se ha cuestionado si las imágenes producen emociones por si solas o, por el contrario, buscamos una imagen que nos revivan un sentimiento. Cabe destacar que existe una relación particular entre las imágenes que creamos nosotros mismos y aquellas que capturamos del mundo que nos rodea.
Si tomamos en cuenta la vertiente científica, el interés por las imágenes parte del estudio de la óptica. Los primeros resultados importantes provinieron del matemático árabe Alhacén (965 – 1040), considerado el descubridor de la cámara oscura. Posteriormente, sus teorías fueron retomadas por Kepler, quien las elaboró más a fondo en un sistema que sentó las bases de la teoría moderna en la percepción visual. Desde entonces, se han dado enormes pasos gracias al desarrollo de la ciencia y la tecnología informática.
Los avances científicos en el campo de la óptica han llevado a la creación de cámaras cada vez más eficientes y precisas. Nace y se desarrolla la fotografía, que entra de lleno en el campo del arte. Fotógrafos con grandes habilidades han demostrado que la fotografía no es un medio objetivo para reproducir la realidad externa: la elección del objeto, la luz, el campo visual, el momento del disparo que captura un gesto o una expresión también son factores emocionales, que surgen de lo que siente el fotógrafo y producen emociones en el espectador.
Desde el punto de vista artístico, el primer y más importante enfoque entre el hombre y la imagen, a partir del graffiti prehistórico, está representado por la pintura. Pensadores y artistas han tratado esta arte investigando su naturaleza y técnica. Fundamental en este sentido es el Tratado de la pintura de Leonardo Da Vinci (1452 – 1519) en donde expone su concepción objetivista de la pintura. Para él, la pintura es una reproducción del mundo externo basado en un conocimiento científico de la técnica de este arte.
El enfoque científico de Da Vinci es seguido por Canaletto (1697-1768), en cuyas
pinturas también se representan la arquitectura y la naturaleza. De cada objeto a pintar, el artista examina científicamente las condiciones de luz, para hacer que la imagen sea el resultado de un cálculo racional. La perspectiva tiene un valor matemático para el pintor y esto explica la razón por la que a veces recurrió a la cámara óptica.
A diferencia del enfoque de Leonardo, con los pintores románticos, la atención a la luz deja de ser un cálculo racional del efecto de la luz en las cosas para convertirse en el medio expresivo de un mensaje, como ocurre en la Cruz en la montaña de Friedrich, donde la luz del amanecer en el pináculo es también la luz de Dios.
De lo que se ha dicho surge que en la pintura existe, por un lado, el elemento de cálculo racional y descomposición analítica basada en una investigación científica y, por otro lado, el elemento emocional como el sentido de la luz de los pintores románticos.
La vertiente técnica se refiere al diseño arquitectónico
En general la existencia de cualquier elemento arquitectónico está relacionada con un dibujo previo. No es posible concebir la arquitectura sin el plano y ahora sin el render. Sin embargo, en el pasado tuvimos la necesidad de representar tridimensionalmente los objetos arquitectónicos para dominar y comunicar su forma.
La visualización, así como el dibujo arquitectónico, son herramientas que han sido desarrolladas al servicio de la arquitectura. Nuestra disciplina ha sido objeto de importantes y numerosos estudios, algunos de los cuales se encuentran en la forma del tratado. Entre estos registros podemos encontrar a Filippo Brunelleschi (1377-1446), considerado el inventor de la perspectiva, estudió con rigor matemático (punto de vista, punto de fuga, puntos de distancia, etcétera.).
La regla de Brunelleschi se extendió rápidamente en el arte del Renacimiento, donde encontró muchas aplicaciones. Por su importancia, destacan las tabletas de perspectiva que él mismo realizó. Podemos recordar la que representa al Baptisterio de S. Giovanni en Florencia y la que se hizo en la Piazza della Signoria, con la vista del Palazzo Vecchio y la Loggia dei Lanzi.
Por otro lado, encontramos a Leon Battista Alberti (1404-1472), que junto a Brunelleschi, es considerado el fundador de la arquitectura renacentista. Alberti se inspiró en la arquitectura clásica, que no se limitó a imitar, sino que quiso emular. En su tratado arquitectónico De re aedificatoria, Alberti trata con rigor científico los tres aspectos fundamentales de la arquitectura: la solidez de la estructura o firmitas, la correspondencia del edificio para el que se utilizará o utilitas, la belleza arquitectónica o venustas, sin descuidar los perfiles funcionales, entre los que destaca sobre todo la hidráulica.
Dando un paso atrás en el tiempo, Auguste Choisy (1841-1909), el precursor del storyboard arquitectonico, merece una mención especial. En 1899 publica Histoire de l’architetcture, que contiene ilustraciones de la acrópolis de Atenas que en su sucesión evocan un montaje cinematográfico. No es casualidad que este libro haya sido publicado 4 años después de la primera película de los hermanos Lumière.
Por último, debemos recordar a Le Corbusier (1887 – 1965), que es una de las figuras más influyentes en la historia de la arquitectura contemporánea. En 1923 publica Vers l’Aquitecture. Su idea central es que los artefactos arquitectónicos deben ser concebidos como storyboards animados por el movimiento. El movimiento penetra en los espacios y, a través de ellos, pasa a formar parte del proyecto.
En el siguiente artículo, veremos cómo confluyen estos aspectos en el actual concepto de archviz y cómo podemos traer ventajas de todos los conocimientos que se han ido desarrollando a lo largo de la historia.
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